LOS CÍRCULOS VICIOSOS DE LAS RELACIONES DE PAREJA
Algunas relaciones de pareja se transforman en un constante juego donde cada uno adopta una posición, generalmente contrapuesta.
Uno de estos clásicos círculos viciosos es llamado “Corre que te pillo”, donde uno de los miembros de la pareja (habitualmente la mujer, aunque no exclusivamente) reclama que su pareja es distante y tiende a buscarlo con desesperación.
Ese miembro de la pareja alega aislamiento y falta de consideración. El otro miembro, se queja de sentirse ahogado y sobreexigido, por ende tiende a tomar distancia. Así, el ciclo de insatisfacción para ambos continúa-
¿Cuál es la solución?
El terapeuta trabajará con la pareja para intentar que ambos bajen sus posiciones. Si el miembro que se ha alejado, se acerca un poco, la ansiedad de su pajera bajaría considerablemente. Pero también se debe trabajar la otra parte, donde la otra persona debe calmar sus niveles de ansiedad de cercanía y exigencia, así haría más placentera la cercanía.
En terapia de pareja, esencialmente se ayuda a romper estos círculos viciosos a través de la guía para cambios conductuales y la interacción y búsqueda de pautas transgeneracionales (conductas “heredadas”).